EL CANCILLER GUARDA SILENCIO
Ruido de cañones a las afueras de Munich
WESTFÄLISCHER TAGEBLATT (Berlín)
A la redacción de este Diario han llegado numerosos testimonios de habitantes de aldeas cercanas a Munich, que afirman haber escuchado numerosas detonaciones provenientes del Oeste durante los dias 13 y 14 de este mes.
"Las oimos todo el dia 13 y la madrugada del 14", nos relata Hans Weber, de Klingendorf, a 30 km. al Oeste de Munich. "mi hijo Alexander, el que tiene mejor vista en la familia, se subio al tejado y dijo que veía nubes de humo a lo lejos. No sabemos lo que pasa, y nadie nos dice nada. Estamos asustados."
Testimonios como el de la familia Weber recuerdan un episodio similar ocurrido hace apenas 6 meses, en otoño del año pasado, cuando cientos de personas se despertaron sobresaltados por lo que parecían cañonazos. En aquella ocasión, un testigo relató a éste diario que había visto docenas de heridos en uniforme militar siendo transportados en camilla al Hospital Imperial Kaiser Wilhelm de Munich. "Era muy raro, parecia como si los trajeran de una batalla, pero los periódicos no decian nada", nos relató en aquella ocasión Lars Köllner, desde Munich.
Sea cual fuere la causa, la inquietud está empezando a cundir entre los habitantes de la ciudad. "No sé si es seguro quedarse aquí", nos decía una mujer que prefiere no revelar su nombre "por si acaso". "Estamos pensando en irnos al Norte. Tal vez a Kiel, donde tenemos familia, o tal vez incluso a Wilhelmstadt, a Dinamarca. Hemos oido que la vida alli es mucho mejor desde que se incorporaron al Reich".
Al igual que hace 6 meses, la Oficina del Canciller von Bülow no se ha pronunciado sobre la naturaleza de estos sucesos.
"Las oimos todo el dia 13 y la madrugada del 14", nos relata Hans Weber, de Klingendorf, a 30 km. al Oeste de Munich. "mi hijo Alexander, el que tiene mejor vista en la familia, se subio al tejado y dijo que veía nubes de humo a lo lejos. No sabemos lo que pasa, y nadie nos dice nada. Estamos asustados."
Testimonios como el de la familia Weber recuerdan un episodio similar ocurrido hace apenas 6 meses, en otoño del año pasado, cuando cientos de personas se despertaron sobresaltados por lo que parecían cañonazos. En aquella ocasión, un testigo relató a éste diario que había visto docenas de heridos en uniforme militar siendo transportados en camilla al Hospital Imperial Kaiser Wilhelm de Munich. "Era muy raro, parecia como si los trajeran de una batalla, pero los periódicos no decian nada", nos relató en aquella ocasión Lars Köllner, desde Munich.
Sea cual fuere la causa, la inquietud está empezando a cundir entre los habitantes de la ciudad. "No sé si es seguro quedarse aquí", nos decía una mujer que prefiere no revelar su nombre "por si acaso". "Estamos pensando en irnos al Norte. Tal vez a Kiel, donde tenemos familia, o tal vez incluso a Wilhelmstadt, a Dinamarca. Hemos oido que la vida alli es mucho mejor desde que se incorporaron al Reich".
Al igual que hace 6 meses, la Oficina del Canciller von Bülow no se ha pronunciado sobre la naturaleza de estos sucesos.
