Mensaje inaugural
Los hombres y mujeres que formamos el equipo de Redacción de LJD les damos la bienvenida.
Desde nuestras renovadas y modernas instalaciones trabajaremos en el empeño de informar al mundo de cuanto acontezca en nuestra vieja y querida Europa. Contamos con el mejor equipo de profesionales para cubrir cualquier acontecimiento relevante desde la fría estepa hasta el caluroso desierto, ofreciendo al público la más detallada, rápida y precisa información en todo momento.
Quiero aprovechar para desear a todas las Naciones paz y prosperidad, objetivos naturales, al fin y a la postre, de hombres de Estado de su buen juicio y sensatez, que saben dirimir sus diferencias mediante la sutil palabra antes que con la ciega violencia.
Hacemos extensiva la bienvenida a cuantos analistas, expertos internacionales, jugadores hermanos, curiosos despistados y esposas preocupadas tengan a bien visitarnos. Si desean ponerse en contacto con el Equipo de Coordinación, visiten la página del Consejo de Naciones.
Anunciamos, por último, la decisión de otorgar un periodo de calentamiento en el que todos las Potencias pueden ir poniendo en marcha su aparato diplomático, durante el tiempo que marca nuestro querido Reloj Infernal, que preside la fachada de este su periódico.
A todos, pues, les deseamos la máxima diversión y muy buena suerte.
Un atento saludo,
El Diplomaster.
Desde nuestras renovadas y modernas instalaciones trabajaremos en el empeño de informar al mundo de cuanto acontezca en nuestra vieja y querida Europa. Contamos con el mejor equipo de profesionales para cubrir cualquier acontecimiento relevante desde la fría estepa hasta el caluroso desierto, ofreciendo al público la más detallada, rápida y precisa información en todo momento.
Quiero aprovechar para desear a todas las Naciones paz y prosperidad, objetivos naturales, al fin y a la postre, de hombres de Estado de su buen juicio y sensatez, que saben dirimir sus diferencias mediante la sutil palabra antes que con la ciega violencia.
Hacemos extensiva la bienvenida a cuantos analistas, expertos internacionales, jugadores hermanos, curiosos despistados y esposas preocupadas tengan a bien visitarnos. Si desean ponerse en contacto con el Equipo de Coordinación, visiten la página del Consejo de Naciones.
Anunciamos, por último, la decisión de otorgar un periodo de calentamiento en el que todos las Potencias pueden ir poniendo en marcha su aparato diplomático, durante el tiempo que marca nuestro querido Reloj Infernal, que preside la fachada de este su periódico.
A todos, pues, les deseamos la máxima diversión y muy buena suerte.
Un atento saludo,
El Diplomaster.
